Verdades Matafísicas Codificadas en los Cuentos

 

¿Sabes por qué no se puede modificar el contenido de un cuento de hadas? Los cuentos de hadas, las fábulas, las leyendas, no son simples historias narradas con el solo fin de entretener a niños y jóvenes. Encierran un significado mucho más profundo: entre sus líneas se encuentran codificadas grandes verdades metafísicas, verdades que la raza humana ha tenido que asimilar de esta manera sencilla y colorida ya que sería incapaz de sostener conceptos tan complejos como los que encierran. Debemos aprender a leer más allá de las palabras. Como propone A. de Saint-Exupéry en su obra maestra, comprender  “lo invisible a los ojos” percibiendo desde el corazón: una frase clave para la evolución que, desafortunadamente, se ha vuelto cliché.    

“Esta es la historia que está escrita en la memoria ancestral de todos y cada uno de nosotros. La historia que, sin embargo, no puede despertar tan fácilmente porque yace dormida, amordazada por el tiempo y el olvido que nos han forzado a convertirla en recuerdos borrosos. Recuerdos que parecen salidos de cuentos fantásticos. Cuentos que nunca han sido, nada más ni nada menos, que el mismísimo reflejo de la realidad desfigurado por interminables eras de noches oscuras. Esta es la historia de los libros de Amónada.” Obras actuales como esta, Los Libros de Amónada (2018 E. F. Alio-Warr ) o clásicos como los Cuentos de Hadas  de Jakob y Wilhelm Grimm (ca.1800-1863), Las Crónicas de Narnia (1950-56 C.S. Lewis) o El Principito ( 1943 A. De Saint-Exupéry) son algunos de las muchas historias que mágicamente abren las puertas a estas verdades universales escondiendo los peldaños hacia conocimiento  entre sus páginas. Verdades que, por milenios, han sido celosamente guardadas por los dogmas oscuros que nos han cegado con el fin de negarnos el conocimiento y arrebatarnos el el poder.

Desde el principio de los tiempos, estos mensajes sublimes siempre han estado siendo enviados a diferentes puntos de nuestro plano por seres de luz inter-dimensionales  que, cuando se identifican, se describen como “celestiales” y que son,  en su mayoría, provenientes de otras constelaciones: Orión, Andrómeda, Pléyades y otras. Sus enseñanzas comparten información sobre temas como la creación de universo, la existencia del no-tiempo, el concepto del infinito, la naturaleza del bien y del mal, el poder del amor, el porvenir de la humanidad en la tierra, etc.

Mientras que aquellos que quieren imponer sus axiomas oscuros prefieren mantenernos en el engaño, podemos comenzar a despertar.  Es momento de desvelar la verdadera sabiduría y entregarla finalmente a los seres de bien, un deber insoslayable e imprescindible para la evolución y el beneficio final de nuestra raza humana.   Acallemos el ego, abramos los corazones y demos la bienvenida al a la expansión de la consciencia.